©Mercedes-Benz
Un nuevo capítulo de la última campaña publicitaria de Mercedes-Benz, en la que Nico Rosberg y Michael Schumacher tratan de dirimir quién es el mejor de los dos. Por un lado, tenemos la veteranía del siete veces campeón del mundo. Por el otro, el descaro del hijo de Keke, que ya ha demostrado más que de sobra que tiene carácter y que no se arruga ante el empuje del piloto de Fórmula 1 más laureado de todos los tiempos.
En esta ocasión, podría decirse que el encuentro es más natural. Haciendo curvas en plena carretera secundaria, Nico detiene su Mercedes-Benz CLS 63 AMG frente una pareja que está a punto de tener un bebé.
Ella, quiere subirse al coche del rubio y sonriente alemán. Él, en cambio, aún valora las canas de Schumacher, que ha llegado segundos después a bordo de un Mercedes-Benz E 63 AMG.
La disputa está servida.
