©McLaren
Woking (Reino Unido).- En 1988, cuando casi todos los especialistas en coches de carreras fabricaban sólo coches de carreras, no debió de ser fácil para los responsables de McLaren decidir que iban a construir un deportivo para circular por carretera. Han pasado ya 20 años desde la presentación en público del McLaren F1, un deportivo que ha envejecido fantásticamente y conserva todo el esplendor, sus avanzados planteamientos técnicos y capacidad competitiva que lo convirtieron en un mito.
©McLaren
McLaren fue uno de los pioneros en el uso de la fibra de carbono. Fue el primer equipo de Fórmula 1 que lo empleó en el chasis en 1981, una experiencia que sentó las bases técnicas para construir diez años después el chasis monocasco del McLaren F1, una estructura ligera de apenas 100 kg. La posición central del conductor, además de una mejor visibilidad, permitía reestructurar completamente el habitáculo y ofrecer una capacidad de carga inusual en un coche de sus características.
©McLaren
El McLaren F1 fue lanzado comercialmente en 1994 al astronómico precio de 450.000 libras, y en los siguientes cuatro años se fabricaron 64 unidades del F1, 5 unidades de la variante LM y 3 del F1 GT, junto con 28 ejemplares de las diferentes especificaciones de carreras, todos ellos con un motor BMW de 12 cilindros en V y 6.0 litros en posición central-trasera. En octubre de 2008, un McLaren F1 alcanzó los 2,53 millones de libras en una subasta, casi 3 M de €.
©McLaren
Desde el principio, la presión de varios propietarios del F1 obligó a McLaren a desarrollar una versión de carreras encuadrada en las regulaciones FIA GT1 de 1995, un campeonato que dominó en la temporada de su debut junto con la victoria obtenida en las 24 horas de Le Mans. En La Sarthe, cinco McLaren ocuparon las cinco primeras posiciones. El McLaren F1 GTR de J.J. Letho, Masanory Sekiya y Yannick Dalmas fue capaz de sacar 10 s por vuelta a sus perseguidores en una de las carreras más arrolladoras que se recuerdan.
©McLaren
McLaren celebró la victoria en Le Mans construyendo cinco unidades del F1 LM de color naranja homologado para circular por carretera con el objetivo de rendir un homenaje al fundador Bruce McLaren, que empleó este mismo color en los años 60 y 70. Con 680 CV a las ruedas traseras, esta es paradójicamente la variante más poderosa de todos los F1 fabricados gracias a la ausencia de las restricciones impuestas por la normativa deportiva.
©McLaren
En 1997 se fabricaron diez unidades de la última especificación del F1 GT con 627 CV para adaptarse a las nuevas regulaciones de 1997 para la categoría FIA GTR, las conocidas como
Longtail. Un año después, con un total de 106 unidades fabricadas, la producción del F1 llegó a su final.
Fue entonces cuando el piloto Andy Wallace se montó en el prototipo XP5 -que por aquel entonces ya llevaba más de 72.000 km de test a sus espaldas- y en Ehra-Lessien (Alemania) el V12 lo impulsó hasta los 386 km/h, una marca que lo mantiene 12 años después como el coche de producción con motor aspirado más rápido de la historia.