90 años de Mazda: Mazda RX-7

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Redacción – Cuando apareció la primera generación del Mazda RX-7, una década después del revolucionario Cosmo Sport, respondió inmediatamente a las nuevas ansias de individualismo de los setenta, pero además fue un concepto muy flexible: en los 30 años siguientes se vendió en versiones manuales de cuatro y cinco velocidades, en versión automática de tres y cuatro velocidades, como descapotable, como coupé de cuatro plazas, con motor de tres rotores, con dos rotores y turbocompresor… y se crearon más versiones especiales que ningún otro Mazda anterior o posterior.

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Conducirlo proporcionaba tanta diversión como ingresos a la industria del petróleo. El motor estaba colocado en posición central-delantera, lo que permitió mejorar el reparto de pesos y mejorar enormemente la agilidad respecto a sus predecesores. Mazda vendió más de 1,8 millones de unidades del RX-7, que se convirtió en el deportivo con motor rotativo más popular de la historia y fue encumbrado hasta los altares en Japón y Estados Unidos. La tercera generación del deportivo, comercializada hasta el año 2002, montaba un motor de 1.3 litros que en su versión más poderosa alcanzaba los 276 CV.

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El RX-7 se también se ganó una buena reputación en el automovilismo de competición, ganando el campeonato de la serie GTU en las 24 Horas de Daytona de 1979, el campeonato británico de turismos de 1980 y las 24 Horas de Spa-Francorchamps un año más tarde.

Lo que vino después para Mazda también era revolucionario, pero no por sus planteamientos técnicos. Cuando Bob Hall esbozó un pequeño roadster descapotable en la pizarra de la oficina de Kenichi Yamamoto en Hiroshima, quedó claro que no habría muchos motivos racionales para comprárselo. Eso explica por qué Yamamoto tuvo que esperar casi una década para que se aprobara su producción en serie.

Mazda presentó su pequeño roadster en el Salón del Automóvil de Chicago de 1989 y, de nuevo, acertó. El Mazda MX-5 vivió un éxito desenfrenado y demostró que el roadster clásico no estaba ni mucho menos muerto.