Debido al aumento de potencia, el chasis también ha sufrido modificaciones. Ha sido reforzado con varios elementos provenientes del Mazda 3 MPS. Los muelles han aumentado en rigidez, la barra estabilizadora es de mayor diámetro y los amortiguadores más rígidos. Los palieres también han tenido que ser sobredimensionados para poder absorber el aumento de par del motor. Los frenos de disco delanteros son ventilados y ahora tienen un diámetro de 300 mm. Los frenos traseros siguen siendo macizos pero aumentan hasta los 280 mm.
La seguridad y el confort también se han visto levemente mejorados. En el interior del coche encontramos un sistema de siete altavoces Bose y una mejor insonorización. En el acabado Sportive equipa de serie el control de crucero. Como elementos de seguridad activa dispone de ABS, control de estabilidad, control de tracción y repartidor de frenada. El sistema de seguridad pasiva está compuesto por seis airbags y un nuevo relleno en la columna de dirección que minimiza los daños producidos en caso de accidente.