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Madrid.- Ford presentará en el próximo Salón del Automóvil de Londres
la versión RS del Focus con motor de 2.5 litros, cinco cilindros y 305 CV. El nuevo modelo marcará el regreso de la insignia Ford RS, tras 40 años de una historia que empezó en Alemania a finales de los 60 y que fue adquiriendo importancia en toda Europa con el lanzamiento en 1970 de Escort RS1600.
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A pesar de su anticipación en el Salón de Londres,
el desarrollo del vehículo continuará y algunos detalles pueden cambiar antes de que se inicie la producción en serie del modelo final. Sin embargo,
el aspecto deportivo del nuevo Ford Focus RS queda fuera de toda duda. Incluye las aperturas de ventilación triangulares típicas de los RS por delante de los pasos de rueda y las inevitables tomas de aire en el capó para mantener las temperaturas adecuadas del propulsor. En la parte trasera,
el paragolpes del nuevo diseño incorpora un deflector aerodinámico en su perfil inferior con pequeños orificios en cada lado que exageran la anchura del coche. Por encima, un exclusivo alerón doble inspirado en el Ford Focus WRC remata la línea del techo del nuevo RS.
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El motor
Duratec de 2.5 litros, cinco cilindros y turbo ha sido sometido a un profundo tratamiento para obtener el máximo rendimiento. Desarrolla
una potencia de 305 CV y más de 440 Nm de par máximo. La mejora no es únicamente resultado de las modificaciones en la gestión del motor o el incremento de la presión del turbo, sino que se han montado
nuevos árboles de levas, se ha revisado la culata y los sistemas de alimentación y escape.
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El nuevo Ford Focus RS debía cumplir las expectativas de un coche sumamente excitante,
aunque con un rendimiento en carretera asequible y que se pudiera conducir todos los días. Con este objetivo se han diseñado el
diferencial autoblocante Quaife y el nuevo sistema de suspensión denominado RevoKnuckle. Ambos sistemas trabajan conjuntamente para reducir el par de giro sobre la dirección, que suele ser exagerada en vehículos de estos niveles de potencia con tracción delantera, ruedas muy anchas -235/35- y diferencial autoblocante. La suspensión RevoKnuckle combina
la sencillez de la tradicional disposición McPherson con unos ajustes de geometría que reducen al mínimo la influencia del par y especialmente el tirón sobre el volante.
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Los desarrollos aplicados al Ford Focus RS incluyen
unas vías 40 mm más anchas, unas transmisiones más robustas y largas, nuevos muelles y amortiguadores y una barra estabilizadora trasera más larga y rígida. El sistema de dirección ha sido puesto a punto para conseguir una respuesta más rápida y una mayor precisión, y los frenos han sido notablemente mejorados con unos
discos ventilados de 336 mm delante y macizos de 300 mm detrás. También se ha desarrollado una
versión especial del sistema ESP menos intrusivo y totalmente desconectable.