Las novedades en colores también están presentes en el interior, donde la moldura del salpicadero pasa de color negro piano a plata oscuro. Esto unido a un nuevo diseño de los relojes y al empleo de nuevos materiales busca dar el vehículo un aspecto de mayor calidad. El equipo de música ha sido sustituido por otro de última generación.
Los motores siguen teniendo la misma base. El 2.0 ha sido revisado en profundidad para buscar una mejora de rendimiento y una reducción en los consumos. Ahora ofrece 160 CV a 7.000 rpm, un aumento de 300 rpm a la hora de otorgar la máxima potencia, que si bien no ofrece más caballos, sí que da una sensación de mayor empuje. El consumo se ha reducido en el 2.0 en un 7 %, con lo que se queda en 7,6 l/100 km. Como novedad, este propulsor se puede solicitar con una caja de cambios automática de seis velocidades con levas en el volante, que consume 7,8 l/100 km. La transmisión manual de 6 relaciones se ha revisado para mejorar su rozamiento interno y lograr unos cambios más precisos y suaves. La versión manual del motor 2.0 sigue contando de serie con diferencial autoblocante.Se ha reducido la relación final, con lo que el consumo se reduce un 4% y pasa a ser de 7 litros a los 100. Mantiene la misma potencia, 126 CV a 6.500 rpm. La única modificación del 1.8 se ha realizado en el cambio manual de 5 velocidades.
Las prestaciones mantienen valores similares. La versión 2.0 acelera en el 0-100 km/h en 7,9 segundos en la versión manual y en 8,9 en la automática. La velocidad punta es de 218 km/h y 194 km/h respectivamente. El motor 1.8 acelera de 0 a 100 en 9,9 segundos y tiene una velocidad punta de 198 km/h.
En su afán por mejorar la sensación de dinamismo, el sistema de escapes se ha revisado por completo para dotar al vehículo de una sonoridad más deportiva.
Al contar con motor delantero y tracción trasera, el reparto de pesos del coche sigue siendo de 50:50 entre los dos ejes, lo cual le dota de una gran maniobrabilidad. Pese al aumento de uso de aceros de alta resistencia, un 58% de la carrocería, y el mayor equipamiento, el peso se mantiene en 1.075 kg. En busca de un mayor dinamismo, el centro de gravedad se ha reducido en 26 mm y las suspensiones se han endurecido.
Sin enfrentarse con la deportividad, el MX-5 también busca un mayor confort de sus ocupantes. El interior es más silencioso gracias al empleo de nuevos materiales aislantes. Los asientos pueden ser Recaro con calefacción incorporada, de serie para la versión 2.0 Sportive con cambio automático. El hueco del posavasos se ha resituado para dejar más espacio a las piernas y el mullido del apoyabrazos se ha mejorado. En la parte inferior de la consola central se encuentra una toma auxiliar para conectar el MP3 que podremos escuchar a través del sistema de audio Bose que equipa de serie el acabado Sportive. Otros elementos de serie son el control de estabilidad en toda la gama, el testigo de presión de neumáticos y el sistema de manos libres mediante conexión Bluetooth.