©Land Rover
.- La estrella de esta evolución del todoterreno británico es el
nuevo motor turbodiésel LR-TDV6 3.0. Esta mecánica, desarrollada conjuntamente con Jaguar, está pasada en el anterior V6 2.7 que crearon conjuntamente el Grupo Ford y PSA (Peugeot, Citroen).
Su respuesta ha sido mejorada y ahora entrega una potencia máxima de 245 CV y un par motor de 600 Nm gracias a su alimentación por common-rail y el sistema secuencial de dos turbocompresores paralelos. Está asociado, por otra parte, a una caja de cambios automática de 6 velocidades producida por ZF.
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Una prueba del potencial de este propulsor es que
la marca ha decidido instalarlo también en el dinámico Range Rover Sport. En el Land Rover Discovery 4, el consumo se reduce hasta los 9,4 l/100 km.
El aspecto dinámico también se ha fortalecido, con una nueva arquitectura de la suspensión, mejoras en la dirección, discos de freno más grandes y la optimización de los sistemas Terrain Response y el Control de Descenso de Pendientes (HDC).
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En el interior destaca el nuevo salpicadero, en el que se ha mejorado la ergonomía. También ha ganado el volante, multifunción para todas las versiones, así como la selección de inserciones de madera y guarnecidos de los diferentes paneles del habitáculo.
Los asientos de conductor y acompañante sujetan mejor el cuerpo, y en la versión HSE con tapicería de cuero cuentan con cojines laterales eléctricos. La nueva pantalla TFT de 5″ en el cuadro de relojes o el sistema de visión periférico con pantalla táctil son otros de los gadgets que incorpora el Discovery 4.
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El aspecto exterior también ha ganado enteros con los nuevos faros y pilotos con LED, que mejoran la visibilidad y la estética. Nuevas llantas de 19″ y 20″, o el parachoques de rediseñado, muestran que en este coche los cambios son mucho más profundos de lo que parece.
