Madrid.- Audi ha puesto el nuevo Q7 en el punto de mira de las futuras normativas anticontaminantes con la nueva tecnología clean diesel, que montará por ahora como opción únicamente en el propulsor V6 3.0 TDI. En total, el Audi Q7 se combina con seis motores de inyección directa, dos de ellos de gasolina y cuatro diesel, entre los que se encuentra el V12 TDI de 500 CV y 1.000 Nm de par máximo. Todos los motores están asociados al cambio tiptronic de seis relaciones y a la tracción integral permanente quattro, que distribuye la fuerza entre los ejes con una carga algo mayor en el eje trasero.
El 3.0 TDI entrega 240 CV y 550 Nm de par máximo con un consumo combinado de 9,1 l/100 km. Como opción, este bloque incorporará la nueva tecnología clean diesel, que consigue reducir el consumo hasta los 8,9 l/100 km y alcanza los valores límite de la futura normativa de emisiones Euro VI que entrará en vigor a partir del año 2014.La tecnología clean diesel monta un nuevo sistema de inyección common rail con una presión de 2.000 bar, nuevos sensores en la cámara y un sistema de recirculación de gases de escape que proporcionan una combustión más eficiente. Antes de que los gases alcancen el catalizador, una bomba inyecta un aditivo denominado AdBlue que facilita la eliminación de los óxidos nitrosos. Los propios concesionarios de Audi se encargarán de añadir este aditivo al realizar las revisiones del vehículo.