LMS: los equipos se prueban en Bugatti para las grandes citas

Le Mans (Francia).- La calidad gana a la calidad. Éste es ciertamente el caso en la sesión de ayer en circuito Bugatti de Le Mans, un lugar tan impregnado de historia que casi puedes sentirlo en el aire. A pesar de que sólo unos pocos equipos han participado, no ha habido escasez de emoción en la pista en cualquiera de las tres categorías.

Pescarolo Sport ha disfrutado rodando en «su» circuito mientras que el Team Essex ha demostrado unas señales de mejora muy prometedoras en sus Porsche RS Spyder.

Aunque el sol ha sido el protagonista de la sesión, algunas banderas rojas para limpiar la pista han alterado los planes de trabajo de los equipos.

Varios eran los objetivos marcados para esta sesión: por un lado preparar los vehículos para la prueba de resistencia, para lo cual han llevado a cabo algunas sesiones muy largas. Por el otro, comprobar la efectividad de las mejoras de cara a la próxima prueba del campeonato, los 1.000 km de Spa. Además, fabricantes de neumáticos pudieron aprovechar la oportunidad para probar la durabilidad de sus gomas, gracias a que las condiciones climatológicas han sido muy similares a las que se esperan en junio.

En el pit lane los equipos han podido entrenar los cambios de ruedas y los reabastecimientos simulando situaciones de carrera. La nueva normativa relacionada con los cambios de ruedas implica una reducción de personas y equipo destinada a dicha tarea. Por ese motivo es importante practicar intensamente para perder el menor tiempo posible.

Tal y como se esperaba, tanto el Pescarolo Sport como Essex se han mostrado los más rápidos en sus respectivas categorías, LMP1 y LMP2. Pese a que el objetivo no era hacer tiempos de récord, el nuevo Pescarolo con motor Judd ha demostrado que es tan fiable como el anterior, pero mucho más rápido, como pudo verse tras alzarse con la segunda posición en Barcelona.