Para empezar, porque por primera vez en la marca se construye un chasis monocasco, en vez del tradicional de largueros y travesaños. Esto les sirve de excusa para clasificarlo como un «crossover utility vehicle» o CUV. Ese concepto define a un todoterreno compacto, pensado incluso para el tráfico urbano, que apenas mide 4.400 mm de largo, 1.830 mm de ancho y 1.680 mm de alto, aunque cuenta con una batalla de 2.650 mm.
El modelo estrella, sin embargo, es el C200 Aero, cuyo motor turbodiésel de 2.0 litros desarrolla 175 CV y pasa la Euro V. Estará disponible con caja manual o automática, ambas de 6 velocidades, y tracción delantera o a las cuatro ruedas. Cuenta con elementos de aluminio en la suspensión, para reducir peso, y es el SsangYong con el centro de gravedad más bajo y con aspecto más deportivo. De hecho, su esfuerzo por hacer un coche atractivo se nota en la firma del diseñador de la carrocería: Giugiaro.