Marcas como Audi, Suzuki o Ford se han involucrado por completo para ganar en una de las carreras más espectaculares que existen.
Campeones mundiales de rallies, como Marcus Gronhölm con un Fiesta desarrollado para la ocasión, se han propuesto en numerosas ocasiones triunfar en la mítica subida al Pikes Peak.
Pero si ha habido una grabación capaz de quedar retenida para siempre en la retina de los aficionados, ésa es la te traemos aquí, cuando Ari Vatanen voló al volante del Peugeot 405 Turbo 16 por la rapidísima pista americana, donde ganó en 1988.