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La mejora en el consumo de combustible sigue los parámetros habituales en el Grupo Volkswagen a partir del conocido motor 2.0 turbodiésel con filtro de partículas, que desarrolla 136 CV y que va asociado en esta versión a una caja de cambios manual de seis velocidades con los recorridos alargados un 5%. Sus cifras de consumo se sitúan en los 4,6 l/100 km en ciclo combinado y unas emisiones de CO2 de 119 gr/km.
El Audi A4 2.0 TDI e también monta un sistema start-stop que consigue reducir el gasto de combustible en torno a 0,2 litros en los recorridos urbanos, un sistema de recuperación de energía en las frenadas, los neumáticos 205/60 R 16 de baja resistencia a la rodadura y ajustes en la gestión del motor.
También se han realizado pequeños cambios en la aerodinámica del vehículo, con la optimización de algunos apéndices que pueden provocar más resistencia al aire, la reducción de la altura de la carrocería en 20 milímetros, el cierre parcial de la rejilla del radiador y los trabajos realizados en el fondo del vehículo para dejarlo más plano.
Un ordenador se encarga de señalar al conductor el punto óptimo para cambiar de velocidad mediante un análisis del estilo de conducción y de las condiciones de la carretera para contribuir a la reducción del consumo.
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