La primera opción es un 2.0 TFSI de 180 CV, motor gasolina de inyección directa, distribución variable en las válvulas de escape y turbocompresor que entrega un par máximo de 320 Nm constante entre 1.500 y 3.900 rpm. Gracias a ello el Q5 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 s, pese a lo cual su consumo se queda en 8,4 l/100 km.
Respecto a la otra variante, se trata del conocido 2.0 TDI con common-rail y DPF, que entrega idéntica cifra de par que el TFSI, pero en este caso entre 1.750 y 2.500 rpm. Con 143 CV de potencia máxima, la aceleración 0-100 km/h es más modesta, 11,4 segundos, pero su consumo se reduce sensiblemente hasta los 6,5 l/100 km.
Ambos cuentan con la transmisión integral quattro y caja de cambios manual de 6 velocidades.
A falta de confirmación de sus precios en España, donde los precios de las versiones básicas actuales son entre un 5% y un 6% más caros, en Alemania el Audi Q5 2.0 TFSI está disponible por 36.800 euros, mientras que el 2.0 TDI cuesta 300 euros menos.