Ahora, debido a la llegada de modelos como el Soul, en el que tienen puestas grandes esperanzas, los responsables de la marca han decidido hacerle un prematuro lavado de cara para acercar la estética del compacto a los nuevos trazos marcados por las nuevas generaciones de Kia.
Los cambios más evidentes pueden apreciarse en el frontal, y no se limitan a faros, parrilla y parachoques, sino que también se han modificado capó y aletas. Las especificaciones del interior también se han visto enriquecidas con mejoras en la ergonomía y el diseño de la consola central, de uso más intuitivo, además de un equipamiento de audio que incluye conexión manos libres mediante Bluetooth.
El nuevo Kia cee’d, que podrá verse por primera vez en el próximo Salón de Francfort que abre sus puertas al público del 17 al 27 de septiembre, compartirá protagonismo con otros dos lanzamientos que la marca anunciará en las próximas semanas.