La gran diferencia hasta ahora entre Audi y Mercedes-Benz es que Audi tiene sistemáticamente más pilotos con opciones de victoria en cada carrera. En Mercedes-Benz, Gary Paffett y Bruno Spengler han protagonizado grandes carreras, Paul Di Resta ha tenido un inicio de temporada más discreto y Ralf Schumacher continúa fundiéndose la confianza de Mercedes-Benz sin terminar de adaptarse al DTM y siendo el último piloto clasificado con un coche de 2009.
La ventaja de peso de los coches de los cuatro aros no juega un papel determinante en Nürburgring, del que se utilizará la versión de 3.629 metros. «Para un piloto, no hay duda de que hay circuitos más interesantes que la versión corta de Nürburgring» explica Mike Rockenfeller. «Se echan en falta más curvas rápidas. Con todo, el trazado no es nada fácil. Es crucial tener un buen set-up y no es fácil encontrarlo. Por el contrario, hay unas cuantas curvas lentas donde la buena tracción y las manos del piloto cuentan mucho. La frenada de la curva uno es particularmente demandante porque se llega muy rápido y la curva te escupe hacia el exterior. La zona que más me gusta del circuito es la curva Bit. Siempre tiendes a pasarla demasiado rápido y después no tienes tiempo de colocar el coche para trazar la siguiente curva.»En la carrera de 2008, cuatro Mercedes-Benz de Bernd Schneider, Paul Di Resta, Jamie Green y Gary Paffet ocuparon las primeras posiciones por delante de los Audi de Timo Scheider y Mattias Ekström.
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