El nuevo coche concepto salido de las instalaciones del constructor bávaro es un coupé 2+2 que se presenta como una visión más o menos realista de cómo puede ser un deportivo en un futuro próximo. En él tratan de reunirse por una parte unas prestaciones muy respetables con un consumo de combustible reducido a la mínima expresión.
Para conseguirlo, se ha dotado al BMW Vision EfficientDynamics de la tecnología híbrida Full-Hybrid de tipo «plug in», donde los componentes ActiveHybrid, que serán presentados en el X6 y en el Serie 7 durante el próximo Salón de Frankfurt, se combinan con un motor de combustión interna de muy bajo consumo y con un diseño de la carrocería muy aerodinámico.
El propulsor de combustión se trata de un turbodiésel tricilíndrico de 1.500 cc que interactúa con otros dos motores eléctricos instalados en cada uno de los ejes. El diésel, montado sobre el eje posterior, cuenta con alimentación mediante sistema common-rail de tercera generación y entrega a las ruedas traseras una potencia de 163 CV y un par máximo de 290 Nm mediante una caja de cambios secuencial de doble embrague. Este cambio es un DKG, ya utilizado en algunos modelos de la marca, aunque con sólo 6 relaciones y optimizado para reducir el consumo.
Los dos motores eléctricos tienen una configuración diferente según el eje en el que vayan montados. En el caso del delantero, se trata de un propulsor síncrono híbrido que ofrece una potencia continua de 82 CV y un par de 220 Nm. En periodos de 30 segundos puede alcanzar los 114 CV y, en momentos de demanda máxima es capaz de ofrecer 141 CV durante 10 segundos, que llegan a las ruedas delanteras mediante una caja reductora de dos etapas y una sola relación.
En las ruedas traseras es donde se aplica el sistema Full-Hybrid de segunda generación, tomado del que podrá verse en el BMW ActiveHybrid 7. Su función, pues, es doble, porque puede actuar tanto como impulsor que apoya al turbodiésel, o bien como alternador en las fases de deceleración, momentos en los que provee corriente electricidad a las baterías de polímero de litio de 85 kg que monta el Vision EfficientDynamics.
Cuando funciona como motor eléctrico, aporta a la propulsión 34 CV de potencia continua, aunque puntualmente puede subir hasta los 52 CV, que en según sea el momento de conducción, pueden complementar al tricilíndrico diésel o bien pueden mover al coche de forma autónoma. El par máximo, por otra parte, es de 290 Nm.
Este BMW puede circular usando sólo la energía eléctrica, sólo el turbodiésel o combinando los tres motores. Esto significa que, sumando la aportación de cada propulsor, este coche puede alcanzar una potencia máxima de 356 CV y un par motor de hasta 800 Nm, suficientes para lanzar sus 1.395 kg de peso a 250 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente), y acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos.
Todo ello, con un consumo medio de 3,76 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 99 gr/km. Esta última cifra incluso mejora si se hace uso del sistema «plug-in» para recargar la batería, dado que al conectarse a la red (220 V, 16 A, o 380 V, 32 A) se reduce la dependencia del motor de combustión, con lo que se queda en 50 gr/km. Gracias a un depósito de combustible de 25 l, la autonomía de este deportivo de cuatro plazas alcanza los 650 km y se prolonga 50 km más si se emplea la de los motores eléctricos.
El coeficiente de penetración aerodinámico (Cx) de 0,22 también tiene mucho que ver en la obtención de estas cifras. En ello no sólo ha influido el espectacular diseño de sus líneas, para el que la marca ha echado mano de los conocimientos adquiridos en la Fórmula 1, sino que también han tomado medidas tan sencillas como montar neumáticos con una anchura y perfil relativamente razonables: 195/55. Al estar montados sobre llanta de 21″, se ha logrado que la superficie de contacto con el asfalto sea como la de una rueda mucho más ancha.
Aunque la complejidad de sus formas hace muy improbable su industrialización para ser comercializado, sus diseñadores se propusieron crear un automóvil con unas condiciones de habitabilidad plenamente utilizables. Sus medidas (4,60 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,24 metros de alto) le permiten ofrecer espacio para 4 personas y un maletero de 150 litros.
La practicidad, sin embargo, no les ha impedido aportar detalles muy personales, como las puertas tipo alas de gaviota, que permiten el acceso a todos los asientos. Por otra parte, como es norma en la casa alemana, se ha prestado especial atención al puesto del conductor, con una ergonomía orientada hacia él. Los materiales utilizados, además, han sido elegidos siguiendo criterios de ligereza y durabilidad.