La imagen, en este sentido, jugó un papel destacado a la hora de diseñar este compacto con forma de coupé de 3 puertas. Ahora, con motivo del Salón del Automóvil de Frankfurt, podrá verse la evolución de esta filosofía, con un nuevo frontal que separa su estética de la de sus hermanos mayores, los Volvo S40 y V50.
Nuevos faros, desviados hacia arriba, y un paragolpes de líneas más angulosas, junto con un rediseño de la parrilla frontal modernizan una estampa a la que se ha querido dotar de un mayor carácter.
En la zona posterior también ha habido cambios, aunque más sutiles. Los contornos son más suaves y los paneles de plástico ahora son del color de la carrocería o bien de un tono de contraste.
Otras novedades son el tubo de escape visible en los modelos tope de gama, el T5 y el D5, así como dos nuevas llantas opcionales donde destacan especialmente las llantas blancas disponibles por primera vez.Respecto al interior, se presentan nuevas combinaciones como el Espresso/Blond, que alterna el marrón oscuro de la sección superior con un matiz claro, entre beige y gris, en los laterales inferiores de las puertas. Esta elección de colores se puede combinar con los nuevos tonos de la tapicería.
El kit de accesorios disponible incrementa las posibilidades de personalización, al incluir un marco para los faros antiniebla, protección delantera, molduras protectoras laterales con el logo C30, así como salidas de escape de acero pulido para el T5 y el D5. En el habitáculo destacan las alfombrillas con mapamundi representado y consola central y manillas de las puertas de aluminio.
Una de las opciones a tener también en cuenta es el nuevo chasis deportivo, disponible en todas las versiones excepto el ecológico 1.6D DRIVe. Esta configuración está formada por muelles un 30% más rígidos, amortiguadores monotubo y una dirección un 10% más directa que también gana en precisión gracias a la instalación de bujes más rígidos. Las barras estabilizadoras, de mayor diámetro, completan un panorama que debe mejorar notablemente el comportamiento en carretera.
Los diésel, por su parte, montan filtro de partículas de serie y entre ellos se puede elegir el 1.6D DRIVe, que opcionalmente equipa el sistema de arranque/parada automáticos, gracias al cual tiene homologado un consumo medio de 3,9 l/100 km (4,4 l/100 km sin él). Por encima de éste se sitúa el 2.0D de 136 CV y, como tope de gama en gasoil, se encuentran los 180 CV del D5 de 2.4 l de capacidad, también de 5 cilindros.
Los dos motores de 5 cilindros se pueden solicitar con cambio automático Geartronic de 5velocidades, mientras que la caja Powershift es opcional para el 2.0D.