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Redacción (Frankfurt).- Los
525 CV de potencia y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos no suelen ser cifras que puedan relacionarse con una capacidad de carga de 1.950 litros con los asientos traseros abatidos, siempre y cuando no estemos hablando del
Mercedes-Benz E 63 AMG estate que la firma alemana muestra en el Salón de Frankurt.
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El nuevo
motor AMG atmosférico de 6.2 litros V8 entrega 11 CV más que su predecesor y reduce el consumo de carburante en un 12%. Consume 12,8 l/100 km en ciclo combinado gracias a tecnologías de eficiencia como la recuperación de energía de frenado o la
nueva transmisión AMG Speedshift MCT de siete velocidades que reemplaza al convertidor de par que se utilizaba hasta la fecha. La caja consta de cuatro modos de funcionamiento: Controlled Efficency -que intenta consumir el mínimo de combustible- Sport, Sport + y Manual.
El tope de gama de la Clase E también monta el nuevo sistema de suspensiones Ride Control desarrollado por AMG, que incluye el control electrónico de los amortiguadores y un nuevo eje delantero. El sistema consta de tres modos de funcionamiento según se desee comodidad o capacidades dinámicas. También están disponibles los frenos cerámicos por primera vez en el modelo. Otras de la novedades que presenta el modelo es el nuevo ESP desconectable por pasos.