Este dispositivo formará parte del equipamiento disponible en el próximo Volvo S60, cuyo lanzamiento está anunciado para 2010. En realidad, más que un sistema completamente nuevo, se trata de una evolución de la tecnología de frenado automático en caso de que haya riesgo de impacto por alcance (por ejemplo, si el vehículo que nos precede se detiene bruscamente).
La aplicación de este nuevo sistema de seguridad activa forma parte del plan de la marca nórdica de conseguir que en el año 2020 no haya ningún fallecido por accidente en el que esté involucrado uno de sus vehículos.