Museo Lamborghini: Countach LP400

Roger Escriche. – En realidad, el Countach era mucho más que uno de los deportivos más extremos e inimitables jamás concebidos, era una auténtica bomba que fue capaz de replantear de pies a cabeza la cuestión de los deportivosno concebidos para la competición.

El primer diseño firmado por Marcelo Gandini fue presentado en el stand de Bertone en el Salón de Ginebra de 1971. Estaba desarrollado a partir de un chasis tubular con paneles de acero soldado, un sistema que algunos puristas denominan semi-monocasco.

Si el Miura sorprendió por su V12 en posición transversal, en el interior del Countach también aguardaban sorpresas. El cambio estaba colocado por delante del motor, entre los dos asientos. Esta configuración incrementaba el peso en el eje delantero para abordar la cuestión del sobreviraje y minimizar la flotabilidad del eje delantero en aceleraciones bruscas.

Desde el principio se abandonó la idea de un motor transversal por la convicción de Ferruccio Lamborghini -que jamás quiso fabricar coches tan extremos- que tenía que haber algo más que una fina pantalla de cristal que separara el motor del habitáculo.

Después de Ginebra comenzó un extenso programa de desarrollo a partir del prototipo, aunque ya de entrada Lamborghini carecía de los recursos para desarrollar una versión de producción del V12 de 5.0 litros que se había colocado en el prototipo.

La decisión de llevar el coche a producción no se tomó hasta un año después de su primera aparición pública, en 1972. Las condiciones iniciales del proyecto parecían irreconciliables entre sí: el Countach tenía que ser el deportivo más salvaje no concebido para la competición, combinar las máximas prestaciones posibles con estabilidad y maniobrabilidad, y además ofrecer un elevado nivel de confort para los dos pasajeros.

El precio final del vehículo se consideró una cuestión totalmente secundaria, porque el Countach se pensaba vender sólo a clientes selectos de la compañía. La anterior experiencia con el Miura había enseñado mucho a Lamborghini. El coche había caído en malas manos, conductores poco dotados que acabaron despedazando el vehículo en cuanto éste les exigió un mínimo de tacto.

El primer prototipo de producción se presentó en Ginebra en 1973, y la versión final del modelo en el Salón de Paris del mismo año, aunque el vehículo no llegó realmente a producirse hasta 1974. Uno de los cambios más importantes de la unidad de serie respecto el primer prototipo de 1971 fue la colocación del motor V12 de 4.0 litros con seis carburadores Weber que desarrollaba 375 CV a 8.000 rpm, aunque la configuración con la transmisión por delante del motor se conservó.

Los afortunados conductores que han tenido la oportunidad de sentarse al volante de un Countach lo definen como un auténtico shock respecto a los deportivos de los años 60 y 70. Las oportunidades de conducir este coche a fondo eran muy escasas, pero todavía más escasos eran los conductores dotados para hacerlo. Cuando la trasera se desbandaba sobre asfalto seco, las posibilidades de volver a ponerla bajo control eran simplemente marginales.

El Countach siempre fue un vehículo de pobrísima ergonomía y peor visibilidad en todas las direcciones. Las ventanillas sólo podían abrirse parcialmente y no había aire acondicionado capaz de aligerar el ambiente en el habitáculo, pero su conducción era suprema. Eso sí, siempre que las condiciones fueran favorables y el coche conducido con la máxima precisión.

En 1976, Dallara volvió a Lamborghini después de tres años de ausencia para actualizar el Countach. El resultado de todo su trabajo fue el LP400S, comercializado a partir de 1978.

Cochesafondo en el Museo Lamborghini (I)
Cochesafondo en el Museo Lamborghini (II)
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