Para tomar las curvas el curioso vehículo japonés se inclina como una moto, hasta 17 grados, al mismo tiempo que giran las ruedas. La dirección funciona mediante cables y equipa un sistema de radar que es capaz de evitar la mayoría de las colisiones.
Se desplaza mediante la energía generada por dos baterías de ion-litio situadas en la parte inferior del vehículo. La tracción es trasera y Nissan anuncia una velocidad bastante elevada. El Land Glider se podrá recargar en las gasolineras adaptadas sin la necesidad de emplear cables. Lo que supone una gran ventaja en el aspecto de la comodidad.
Aunque el Nissan Land Glider ha sido creado a propósito para el Salón de Tokio, no hay que descartar que este coche marque la futura línea de los automóviles urbanos del gigante japonés.