La silueta de la carrocería adopta las formas propias de un coupé, una tendencia que cada vez se está extendiendo más entre las berlinas europeas y que estrenó Mercedes-Benz con el CLS. El éxito de estas proporciones ha animado a otras marcas a imitarlo, como Volkswagen con el Passat CC, Opel con el Insignia y, cómo no, el Porsche Panamera. Volvo ha anunciado que esta estética deportiva tendrá una continuidad en el comportamiento dinámico del S60, que aseguran que permitirá una conducción como nunca antes en la marca nórdica.
La seguridad, tradición obliga, también será uno de los aspectos destacados en el nuevo sedán, que estrenará el sistema de detección de peatones, un dispositivo capaz de frenar el vehículo cuando se encuentra un obstáculo delante y el conductor no reacciona a tiempo.
La producción del Volvo S60 empezará a principios del verano de 2010 en la factoría que el constructor sueco tiene en Gante, Bélgica.