©Mercedes-Benz
Affalterbach (Alemania).- El nuevo superdeportivo de Mercedes-Benz y AMG promete ser
un compendio de los últimos avances tecnológicos de la firma alemana. Será el encargado de indicar el camino a la filosofía del diseño de los futuros coches deportivos de la firma de la estrella, aparte de encarnar una
nueva interpretación del grandioso Mercedes-Benz 300 SL, uno de los iconos del diseño creados por Mercedes-Benz.
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Debajo del larguísimo capó del SLS se encuentra la
versión perfeccionada del V8 de 6.3 litros de Mercedes- Benz AMG, con 571 CV de potencia a partir de 6.800 rpm. O dicho de otra forma: a cada CV le corresponde mover 2,84 kg del SLS. El motor de succión alcanza un par máximo de 650 Nm a partir de 4.750 rpm y
acelera de cero a 100 km/h en 3,8 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 317 km/h limitada electrónicamente.
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El V8 de altas revoluciones posee las características típicas de los motores de carreras. Las modificaciones más importantes respecto el motor de base se encuentran en el
nuevo desarrollo completo del sistema de succión, la revisión del control de válvulas y de los árboles de levas, el uso de un colector en abanico de tubos de acero de flujo optimizado y la reducción de las pérdidas de presión del sistema de escape.
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Todo este arsenal de fuerza se transmite a través de un árbol de fibra de carbono al eje trasero
siguiendo el sistema empleado en la Clase C del DTM. El cambio de doble embrague se encuentra en disposición Transaxle y está unido a la carcasa del motor mediante un Torque Tube en el que se aloja un eje de fibra de carbono que gira al mismo número de revoluciones que el motor.
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De la transmisión se encarga el
nuevo cambio de doble embrague y siete velocidades AMG Speedshift DCT. Dispone de cuatro programas de conducción: C (Controlled Efficency), S (Sport), S+ (Sport plus) y M (Manual), así como la función RACE START. El SLS también cuenta con un
ESP de tres etapas, en las que siempre permanece activada la regulación antideslizante ASR.
El SLS es también el primer modelo de la firma de la estrella con chasis y carrocería de aluminio, lo que ha permitido situar el peso del conjunto en 1.620 kg, con una distribución entre ejes de 47/53.
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Los avances técnicos del SLS no sólo afectan al tren propulsor. El modelo contará con la
nueva pintura plateada AMG Alubeam, que mediante un nuevo procedimiento de aplicación hace brillar la superficie del vehículo como si fuera metal líquido. Las puertas de tipo ala de gaviota, a diferencia del 300 SL de 1954, esta vez han de permitir subir o bajar con comodidad del habitáculo a pesar de que lo asientos se encuentran a sólo 369 mm de altura sobre el suelo. En el espacio del maletero cabe un volumen de 176 litros.
En el interior, se han montado unos asientos cuyos respaldos están realizados en magnesio, un material de alta tecnología que se distingue por su escaso peso y su solidez. De ello resultan considerables ventajas en cuanto al ahorro de peso y al descenso del centro de gravedad del automóvil. Y todo ello, según Mercedes-Benz, será perfectamente apto para el uso diario.
El AMG Mercedes-Benz SLS celebrará su lanzamiento al mercado en la primavera de 2010, y su precio arrancará en los 177.310 euros. Las primeras comandas se abrirán el próximo 16 de noviembre.