El Mini Cooper S es la versión que más se beneficia del material procedente del banco de órganos de BMW. Montará, como el anterior, un turbo twin-scroll e inyección directa de gasolina. Ahora, sin embargo, incorpora por vez primera el sistema de control variable de las válvulas, basado en el Valvetronic de la firma de la hélice rotante y que ha sido evolucionado para la ocasión.
El resultado es que la nueva unidad produce 9 CV más -184 CV- y un par máximo de 240 Nm sostenido entre las 1.600 y las 5.000 rpm, que con la función overboost pueden alcanzar los 260 Nm. El nuevo Mini Cooper S acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 228 km/h.
Esta versión estará equipada de serie con el actual cambio manual de seis velocidades que se beneficiará de un nuevo embrague que mejora la sincronización de las marchas. Opcionalmente podrá continuar montando la transmisión automática de seis relaciones con levas en el volante.
La versión Cooper también se beneficiará de todas las mejoras aplicadas en el motor de 1.6 litros del Cooper S, excepto en el turbo. Su potencia aumenta hasta los 122 CV para acelerar de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos.
Carrocería abierta para el One
La evolución de la demanda de la carrocería abierta para el Mini ha llevado a los responsables de la firma de Oxford a ampliar hacia abajo las versiones Cabrio en el Mini One. El nuevo Mini One Cabrio montará el mismo propulsor de 1.6 litros Valvetronic con 98 CV de la versión cerrada para acelerar de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h.Conscientes de la potencial exclusividad de este tipo de carrocería, Mini ha decidido mantener todas las opciones de personalización de sus hermanos mayores para el One Cabrio.
Por último, Mini ofrecerá para toda su gama de modelos tres variantes de la exclusiva pintura Rainbow y la extensión del Mini Graphite Special Edition a la carrocería Clubman.