Desde su debut en el Gran Premio de Australia de 1999, donde logró puntuar a los mandos de un Arrows, De la Rosa ha disputado un total de 71 carreras, entre las que destaca el segundo puesto logrado en 2006 en el Gran Premio de Hungría, con un McLaren-Mercedes.
Además, la restricción de entrenamientos ha incrementado el valor de la acumulación de kilómetros de pilotos que, como él, han rodado al volante de los monoplazas.
El nuevo piloto de Sauber asegura que «han sido tres meses muy intensos en los que he estado muy cerca de varios equipos y donde a nivel emocional me he sentido como en una montaña rusa» y tenía la certeza de que «o bien lo conseguía este año, o jamás volvería a competir en F-1, por eso quizás lo haya intentado con tanta determinación».A partir de ahora se concentrará en aprovechar esta oportunidad que lleva varios años esperando, para lo cual espera a empezar los entrenamientos con la tranquilidad de poder preparar la temporada durante todo el invierno, y no como ocurría cuando tenía que sustituir a un compañero. En definitiva, para sentirse de nuevo piloto.