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BMW ha combinado los
retoques estéticos del nuevo X5 con una renovada oferta de propulsores diésel y gasolina, mantiene la posibilidad de contar opcionalmente con una
tercera fila de asientos y un nuevo reglaje del sistema de tracción xDrive.
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Las modificaciones estéticas más importantes han afectado el frontal del vehículo, con unas mayores entradas de aire y unos nuevos grupos ópticos con anillos de diodos luminosos para las luces de día. La zaga ha recibido unos nuevos pilotos en forma de L. Todo ello confiere al BMW X5 una
orientación todavía más evidente al asfalto.
Todas las variantes mecánicas para el X5 incluyen elementos de la estrategia EfficientDynamics como la recuperación de la energía de frenado o la activación parcial de los grupos secundarios y cumplen la normativa antiemisiones EU5.
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El tope de gama para el modelo es el
renovado xDrive50i, con un V8 de 5.0 litros con Twin Turbo e inyección directa de gasolina que entrega 407 CV y unos masivos 600 Nm de par máximo contantes entre 1.750 rpm y 4.500 rpm. El motor de seis cilindros del xDrive35i cuenta con Twin Turbo, inyección directa y sistema de regulación variable de las válvulas Valvetronic para entregar 306 CV y 400 Nm de par máximo.
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El motor diésel de aluminio del
xDrive40d, con Twin Turbo e inyección directa common-rail, entrega la misma potencia que la unidad de acceso de gasolina y 600 Nm de par máximo entre las 1.500 y las 2.500 rpm. Por último, el xDrive30d monta el mismo bloque de 3.0 litros con una potencia de 245 CV y un consumo combinado de 7,4 l/100 km.
Todas las variantes mecánicas estarán acopladas de serie a una caja automática de ocho velocidades.
Una de las características que destacan la versatilidad del BMW X5 es la posibilidad de contar con una tercera fila de dos asientos para acoger a siete personas. Con esta configuración, el maletero dispone de 200 litros. En la configuración de cinco asientos, la capacidad de carga es de 620 litros, ampliables a 1.750 con los asientos abatidos.
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El sistema electrónico de tracción a las cuatro ruedas, integrado en el control de estabilidad DSC, ha recibido un nuevo reglaje básico que ha de mejorar las habilidades dinámicas del vehículo.
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En conducción normal, el sistema sigue enviando la tracción a los dos ejes en una proporción 40:60, pero ahora es capaz de actuar preventivamente y no sólo cuando detecta una pérdida de tracción.
Cuando el coche traza una curva de manera estable, el sistema envía un 80% de la tracción a las ruedas traseras, para volver a la posición inicial al salir de la curva.
Los xDrive50i y xDrive40d han recibido también un reglaje específico del conjunto de suspensiones.