Hay algo, sin embargo, que no ha cambiado en absoluto. La seguridad, tradición obliga, continúa siendo una de las bases en el desarrollo de cualquier Volvo. Desde un tiempo a esta parte, sin embargo, sus creadores ya no se centran tan sólo en aspectos como la seguridad pasiva, ideando estructuras para sus carrocerías tan rígidas como pesadas.
Consiste en un sistema de amortiguación continuamente variable que ajusta los parámetros de dureza de la suspensión en fracciones de segundo, para combinar un comportamiento eficaz con una adecuada capacidad de absorción de irregularidades en el asfalto. Permite, asimismo, configurar tres tipos de dureza: Confort, Deportivo o Avanzado.
Las unidades con tracción a las cuatro ruedas (de serie en el T6 y opcional en el D5) cuentan con una gestión específica del sistema de transmisión cuando equipan el FOUR-C.Otro de los dispositivos destacados del Volvo S60 es el control dinámico de estabilidad y tracción avanzado, DSTC (Dynamic Stability and Traction Control). Se distingue por incorporar un nuevo sensor del ángulo de balanceo de la carrocería, gracias al cual se puede identificar cualquier tendencia al derrape en una fase inicial.
Ahora, además, dispone de un ajuste deportivo que permite una conducción más dinámica, así como un control de tracción en curva, que distribuye el par de forma variable entre las ruedas. La rueda interior se frena a la vez que la exterior recibe más potencia, con lo que se reduce la tendencia al subviraje.
En el lado contrario, el control del freno motor previene el bloqueo de las ruedas cuando se reduce bruscamente una marcha. También cuenta con la función de estabilidad de remolque, que ayuda a compensar el posible zigzagueo cuando se transporta una caravana.La capacidad de los frenos, por otra parte, ha sido mejorada con el sistema Ready Alert, que detecta cuando el conductor va a pisar el pedal en una emergencia y se anticipa aplicando una presión inicial.
Seguridad ciudadana
La implicación de peatones en accidentes de tráfico, que en Europa alcanza al 14% de víctimas por esta causa, está siendo uno de los motivos que ha llevado a muchos fabricantes a mejorar este aspecto de la seguridad vial, una asignatura en la que, según EuroNCAP, todavía falta mucho por hacer.El sistema de detección de peatones de Volvo es un paso adelante en este sentido. Consta de un radar integrado en la parrilla del coche, que detecta obstáculos y mide a qué distancia se encuentran, más una cámara delante del retrovisor interior, que permite distinguir de qué tipo de objeto se trata, bien sea un peatón (los distingue a partir de 80 cm de altura) u otro vehículo.
La información es procesada por una unidad de control central, que es capaz de discernir si una persona está a punto de entrar a la calzada o si los vehículos situados delante están detenidos o se desplazan.Una vez confirmado el peligro a través de ambos dispositivos de detección, se envía un aviso sonoro y una luz parpadeante que aparece reflejada en el parabrisas gracias al head-up display, a la vez que se preparan los frenos. Si el conductor no reacciona a tiempo, entonces la centralita aplica toda la potencia de frenado, llegando incluso a la detección total del vehículo si es necesario.
Relacionado con este sistema está el City Safety, un sistema de serie en el Volvo S60 que puede atenuar o incluso evitar los impactos traseros con otros vehículos a velocidades inferiores a 30 km/h, el rango que comprende el mayor porcentaje de colisiones circulando en caravana. La asistencia al conductor va incluso más allá, con la incorporación de accesorios como el sistema de información de puntos ciegos (Blind Spot Information, BLIS), que ayuda a detectar vehículos en ángulos muertos, el aviso de cambio de carril (Lane Departure Warning, LDW), o el control de alerta del conductor (Driver Alert Control, DAC), que analiza si se produciendo un cambio de patrón aleatorio en la conducción, propio del cansancio.