Cierto es que la firma de los dos chevrones tiene una larga tradición de diseños que se salen de la norma, pero en los últimos tiempos parece que se están empeñando en superarse a sí mismos.
Las compactas dimensiones del Citroën Survolt (3,85 m de largo por 1,87 m de ancho y 1,20 m de alto) denotan de inmediato su talante deportivo de su carrocería coupé, culminada en un indisimulado alerón.
De la misma forma que el Revolte, el Survolt se mueve mediante propulsión eléctrica, una tecnología que la firma francesa considera que puede utilizarse incluso para competiciones deportivas.