Presentado en Detroit el pasado enero, el nuevo Ford Focus presumirá de un chasis muy elaborado, en el que se montan unas eficaces suspensiones, como el tren multibrazo trasero.
A ello se sumará la nueva generación de motores EcoBoost de gasolina, cuyos bloques de 4 cilindros y 1,6 litros combinarán la inyección directa con la sobrealimentación para alcanzar unos rendimientos elevados y unos consumos contenidos.
También los motores turbodiésel Duratorq TDCi recibirán sensibles mejoras que reducirán entre un 10 y un 20% las emisiones de las versiones predecentes.
El nuevo Ford Focus compartirá estos propulsores con los inminentes Ford C-Max y Grand C-Max, los próximos monovolúmenes compactos del constructor americano.