SEAT Ibiza ©SEAT
Los malos augurios de finales de los ’70 se iban consolidando a principios de la década siguiente. La posición de privilegio que durante más de 20 años había mantenido SEAT en nuestro mercado se desvaneció con la llegada de nuevos fabricantes que, en conjunto, lograron que la cuota de la firma de Barcelona se redujera al 26%.
SEAT Málaga ©SEAT
Sumida pues en graves dificultades financieras, su socio italiano optó por desvincularse por completo cuando se planteó una nueva ampliación de capital. Como contrapartida, se abría definitivamente el mercado exterior para SEAT pero, eso sí, con sus propios modelos.
Restyling de la gama del SEAT Ibiza ©SEAT
Nace entonces la nueva SEAT. Se cambia el logo y detrás de él tres modelos nuevos sobre base aún Fiat. El Ronda, Ibiza y Málaga aprovecharon la plataforma del Ritmo, aunque la marca transalpina protestó -sin éxito- por considerar al compacto español demasiado similar al modelo de origen, mientras que el Marbella derivaba claramente del simpático Panda, de la misma forma que el comercial Terra era la evolución del Trans.
SEAT Panda ©SEAT |
SEAT Ronda ©SEAT |
SEAT Ronda Crono ©SEAT |
La diferenciación fue más allá de la fachada, y entre una estructura confiada al especialista Karmann en el caso del Ibiza/Málaga y unos motores con culata firmada por Porsche, los argumentos de SEAT recuperaron varios puntos.
En éstas estábamos cuando, en 1986, se privatizó la empresa para que fuera el Grupo Volkswagen el que se hiciera cargo del destino de SEAT.
SEAT Terra ©SEAT
SEAT Marbella del Campeonato de España de Rallies de Tierra ©SEAT
Aunque el proceso de integración fue largo, la producción acabó batiendo récords (474.149 unidades en 1989) y se entró de nuevo en beneficios. No es casualidad que durante esta etapa se fundara SEAT Sport, departamento de competición de la marca.
60 años de SEAT
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