El prototipo que podrá verse en el recinto de Ifema cuenta con un motor de 115 CV de potencia y 270 Nm de par, gestionado por un inversor de alto voltaje, con control de tensión integrado en el sistema de propulsión junto al conversor DC/DC del circuito eléctrico de 12V y el módulo de recarga.
Por su parte, la batería de litio que lo alimenta, de 26,5 kWh de capacidad, le permite una autonomía inicial de 150 km. Pese a que Volkswagen insiste mucho en la influencia que el tipo de uso tiene en la capacidad del Golf blue-e-motion para circular sin repostar, ésta es suficiente para un tipo de uso urbano.
Este conjunto es capaz de lanzar los 1.545 kg del Golf eléctrico a 140 km/h, una velocidad punta que debería autorizar un desenvolvimiento sin problemas en el tráfico interurbano. La distribución del acumulador se ha pensado para comprometer al mínimo la habitabilidad, de ahí que se haya ubicado en espacios como bajo los asientos traseros y entre las plazas delanteras, dentro del túnel central.