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El piloto del cortacésped Countax con motor Kawasaki, Don Wales, consiguió superar los 130 km/h alcanzados por Bob Cleveland en Bonneville (Estados Unidos) en 2006, éste con un cortacésped de fabricación artesanal, en varias ocasiones durante el fin de semana para dejar el récord absoluto en 87,833 mph (141,353 km/h).
Don Wales no sólo entró en los libros de récords de velocidad, sino que cumplió el sueño del responsable del Proyecto Runningblade, Stephen Vokins, que tuvo que renunciar al intento en 2009 a causa de sus problemas de salud. De la misma forma, el cortacésped más veloz del mundo ha conseguido importantes fondos destinados al Hospital General de Southampton.
Sólo falta verlo para creerlo:
