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.- Fabricar coches eficientes es una cosa, pero utilizar esos coches de forma eficiente es otra muy diferente. Ese es el objetivo de Audi Travolution, un proyecto que busca comprender el tráfico en su globalidad y no el vehículo individual para desarrollar conductas eficientes en la carretera.
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Audi Travolution es un diálogo entre el vehículo y las señales de tráfico que intenta disminuir las fases de detención y aceleración que son las que acaban penalizando el consumo de carburante. Los resultados de la primera fase del proyecto en 2006 fueron contundentes: reduciendo los tiempos de espera frente a señales de tráfico podía reducir el consumo de carburante hasta el 17%, unos 700.000 litros de media anuales.
El proyecto parte de la idea que los vehículos se comuniquen con los semáforos mediante redes inalámbricas LAN y UMTS. Las señales transmiten datos al vehículo que se muestran en la pantalla del navegador para advertir al conductor de la velocidad adecuada para llegar al próximo semáforo en verde y no tener que detenerse. Esta velocidad puede seleccionarse directamente desde el control de crucero, aunque también se puede delegar la función al vehículo.
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Si el vehículo se detiene en un semáforo en rojo, éste comunica el tiempo exacto de espera antes de ponerse en verde. Si por el contrario el vehículo se acerca a un semáforo que va a ponerse en rojo, el conductor es advertido a través de una señal acústica o mediante una breve interrupción en la entrega de potencia del vehículo.
Audi ha calculado que si esta tecnología se aplicara en toda Alemania, la reducción de las emisiones de CO2 alcanzaría los 2 millones de toneladas anuales.
