Jeep Wrangler ©Jeep
Washington (Estados Unidos).- Chrysler llamará a revisión cerca de 600.000 unidades del todoterreno Jeep Wrangler y de los monovolúmenes Dodge Grand Caravan y Chrysler Town & Country por defectos de fabricación que podrían ocasionar problemas de seguridad.
Jeep Wrangler ©Jeep
Según Chrysler, 288.968 unidades del Jeep Wrangler fabricadas entre 2001 y 2010 podrían desarrollar un problema en los frenos ocasionado por la pérdida de líquido en el circuito.
Chrysler Town & Country ©Chrysler
La llamada a revisión también afecta a 284.831 unidades fabricadas entre 2008 y 2009 de los monovolúmenes Dodge Grand Caravan y Chrysler Town & Country (las versiones norteamericanas del Chrysler Grand Voyager comercializado en Europa) por un problema de aislamiento en el mecanismo de la puerta deslizante que podría provocar un cortocircuito.
Dodge Grand Caravan ©Dodge
La firma norteamericana ha comunicado que no tiene noticia de ningún accidente provocado por ninguno de los dos defectos. Las reparaciones iniciarán inmediatamente y no tendrán cargo alguno para el cliente.
Chrysler llamó a revisión recientemente 35.000 unidades de Dodge y Jeep por un problema con el pedal acelerador parecido al de Toyota, cuyo mecanismo podría quedarse atascado al fondo sin retornar automáticamente a la posición inicial.