Acompañado del sistema de chasis adaptativo FlexRide (permite al conductor modificar parámetros de la dirección, acelerador y suspensión) y del diferencial trasero autoblocante controlado electrónicamente (eLSD), el Insignia Sports Tourer con el motor diésel podrá presumir de un comportamiento dinámico en la línea de las versiones más prestacionales de la gama, exceptuando al OPC, de talante más radical.
La carrocería familiar del Opel Insignia equipada con el Active 4×4 también cuenta con una versión específica del control de estabilidad ESP.
Éste cuenta con un programa de Asistencia a la Estabilidad del Remolque, que previene la pérdida de control del vehículo cuando se traslada una caravana mediante la reducción del par motor o incluso llegando a frenar selectivamente las ruedas si es necesario. El Opel Insignia Sports Tourer 2.0 CDTI 4×4 irá asociado de serie a un cambio manual de 6 velocidades, con el cual alcanza los 210 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos. Opcionalmente, habrá una caja automática, también de 6 marchas, con la que las prestaciones quedan en 208 km/h y 10,5 segundos, respectivamente. El consumo, por su parte, es de 6,0 l/100 km para el manual y de 6,8 l/100 km para el automático, lo que corresponde a unas emisiones de 159 g/km y 179 g/km para cada uno.
Opel Insignia Cross Four: siguiendo el camino trazado
[…] Ello se complementa con cuatro llamativas salidas de escape y el equipamiento propio de las versiones Sportive, en el que se incluye el chasis adaptativo FlexRide y el diferencial autoblocante trasero, asociado a la tracción total de serie, conocida en variantes como el 2.8 V6 Turbo que probamos y que Opel extendió hace año y medio a versiones familiares del Insignia. […]