Liskeard (Reino Unido).- Cuando uno piensa en los coches que compiten hoy en día en el Dakar, seguramente lo primero que le viene a la cabeza es el color azul de los Volkswagen Touareg, sobre todo ahora que los Mitsubishi Pajero (lo siento, pero ése es el nombre original del Montero) han desaparecido de su natural elemento.
©Garry Stuart
Para todos ellos, hay un coche que se erigió como el idóneo para adentrarse con garantías sobre las traicioneras dunas africanas. Se trataba del Bowler Wildcat, un modelo con estética frontal de Land Rover Defender pero con un bastidor específico desarrollado para incrementar su robustez y fiabilidad sobre terrenos complicados del original.
En la actualidad la empresa Qt Services, especialista en productos de competición off road, se encarga de producir y comercializar el heredero del Wildcat, y ha desarrollado la primera versión de calle del peculiar modelo.
Se trata del Wildcat 300STR, que mantiene prácticamente intactos la estética y principios del coche de competición, pero ha sido adaptado para poder hacer un uso más o menos cotidiano con él. Monta un motor Rover V8 de 4 litros de unos 270 CV, con el cual se asegura una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de 6 segundos y, por otro lado, velocidades muy por encima de los 150 km/h en terrenos sin asfaltar.
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Los cinturones de seguridad de 5 puntos son otros de los accesorios que delatan el origen de este 4×4, que sin embargo ha sido dotado con elementos como aire acondicionado, y conexión Bluetooth y iPod.
Otro detalle que se ha mantenido es la configuración biplaza de su interior aunque, teniendo en cuenta que está destinado a personajes más bien pudientes, está contemplada una amplia lista de accesorios de personalización.
El precio de partida del Wildcat 300STR en el Reino Unido son unas 65.000 £, impuestos aparte, lo que al cambio actual serían más de 78.000 €.
