©Mini
Gabriel Esono.- En el mundo de la competición, especialmente cuando hay grandes marcas metidas de por medio, es muy difícil creer en las casualidades. Por eso, cuando Mini presume de que un tal Sebastian Vettel, aún firme candidato al título de Fórmula 1 al volante de su Red Bull RB6, ha utilizado uno de los nuevos Mini Countryman (que, por cierto, aún no están a la venta), algo huele a chamusquina.
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Es de todos sabido que ni Fernando Alonso puede ser visto conduciendo un Mercedes-Benz, ni ganas que le deben quedar, ni es probable que Robert Kubica se deje fotografiar al volante de un Peugeot. Mientras corres para una marca en concreto, ganas muchas cosas, pero pierdes en la mayoría de las ocasiones la posibilidad de tocar en público otros modelos que no sean Ferrari o Maserati en el caso del asturiano, o de Renault, si hablamos de su amigo polaco.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando el oficio de tu patrocinador principal no tiene nada que ver con el automóvil? Pues puede ocurrir cualquier cosa. Éste es el caso de Red Bull, que pese a que sus monoplazas de F1 montan el potente y cada vez menos cuestionado motor Renault RS27, ha permitido al alemán Sebastian Vettel, su reconocido piloto número uno, a subirse en un coche de calle que no tiene nada que ver con la gama del constructor francés.
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Seguramente a los de la Régie no les habrá hecho ninguna gracia, pero también es una prueba de la escasa influencia que tienen en el equipo de los toros rojos. El tema es que, si Vettel está pasando el fin de semana con un Mini, es más que probable que sea porque al patrocinador del equipo le interese. Así que, puestos a elucubrar, la razón más plausible es porque los Mini preparados por Prodrive a partir de la temporada 2011, para luchar en el campeonato del mundo de WRC, lucirán los colores de la bebida energética.
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Reb Bull, además, ya ha demostrado que el mundo de los rallies también le interesa y que le apetece combinarlo con el de la Fórmula 1. Y si no, que le pregunten a Citroën, que no sólo lleva un toro pegado en los laterales de sus C4 WRC, sino que además está mirando hacia otro lado mientras Kimi Räikkönen completa un año bastante decepcionante a los mandos de una de las unidades del Junior Team de la firma de los dos chevrones.