Gabriel Esono.- Un cuarto de siglo es el tiempo que lleva rodando por las carreteras el BMW M3, un coche que nació con vocación de carreras y que, con el tiempo, ha trasladado ese carisma competitivo a miles de gozosos conductores.
Hoy podría decirse que el M3 es a BMW lo que las ruedas al automóvil. Este deportivo plasma, generación tras generación, la filosofía de una marca que desarrolla todos sus productos, no como medios de transporte tradicionales, sino como fábricas de sueños al alcance de muchas personas.
Aunque las carreras fueron el punto de mira e inspiración de los creadores del BMW M3 hace 25 años, el deportivo bávaro se ha ido adaptando a los tiempos. El actual sólo conserva una cosa del primero de todos, acaso la más importante: convertir la conducción en un placer irrenunciable.
En esta serie de artículos podrás hacerte una idea de cómo un sedán de dos puertas, reconvertido a máquina intratable en los circuitos, ha ido derivando en un aparato de altísimas prestaciones que envuelve a sus ocupantes en un ambiente de lujo. Así, ¿cómo no iba a convertise en un objeto de culto?
BMW M3 E30 (I). Durante las décadas de los ’70 y los ’80 del siglo pasado, BMW era una de esas marcas que podías encontrar liderando cualquier carrera de turismos… Continuar | |
BMW M3 E30 (II). Para una marca pequeña como BMW, dedicar tiempo y espacio en una planta de producción para 5.000 ejemplares suponía todo un esfuerzo… Continuar |
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BMW M3 E36 (I). El BMW M3 basado en la carrocería E30 se ganó los galones desde sus primeras apariciones en competición, pero en los ’90 la idea era otra… Continuar | |
BMW M3 E36 (II). Muchos cilindros y un bastidor de referencia fueron insuficientes para hacer olvidar lo que la generación anterior había significado para la mayoría… Continuar | |
Próximamente: BMW M3 E43. El seis cilindros en línea se destapó como uno de los motores de serie más afinados de la historia y su metálico sonido hacía vibrar. | |
Próximamente: BMW M3 E9X. El auténtico M3 del s.XXI se ha hecho mayor, y no por tamaño, sino por albergar nada menos que un V8 aún más fantástico que su predecesor en línea. |