Peugeot se ha apuntado un tanto importante en el desarrollo de vehículos eléctricos que sirvan para algo más que circular cómoda y relajadamente por la ciudad.
El Peugeot EX1, un roadster de fibra de carbono con dos motores eléctricos síncronos de imán permanente y 340 CV de potencia a las cuatro ruedas, ha logrado detener el cronómetro en el Nordschleife en los 9:01.338, un tiempo muy respetable situado a 50 segundos de distancia del anterior intento, el del Mini E.
Lo que es más evidente es que los coches eléctricos están empezando a dejarse ver por uno de los mayores templos de la gasolina del mundo.