Ya es oficial: Volkswagen dejará de participar en el Dakar como equipo de fábrica para volver al Mundial de Rallies. Lo hará dentro de dos temporadas, pero con la firme intención de ser la marca a batir.
La firma alemana ha sido la última en dejarse llevar por la tentación de un reglamento mucho más favorable para los grandes fabricantes generalistas.
Con ello se demuestra que, por una vez y sin que sirva de precedente, por fin la FIA ha tomado una decisión acertada en lo que se refiere a los rallies, si por acertado se entiende abierto a un mayor número de marcas.
Esta temporada los WRC han dejado de ser compactos con motor 2,0 turbo de cuatro cilindros y tracción total para convertirse en polivalentes con un bloque de 1,6 litros de cilindrada máxima, también sobrealimentado y con una brida de 33 mm, pero ahora con inyección directa.
Con estas premisas, en las que se ha buscado una mayor igualdad y, sobre todo, contención de costes, el Volkswagen Polo R WRC se enfrentará con su motor 1.6 TSI de 300 CV y 350 Nm a los Citroën DS3 WRC, Ford Fiesta WRC y Mini Countryman WRC.
La firma de Wolfsburg empezó en febrero el diseño y desarrollo del Polo R WRC, aunque no será hasta 2012 que empiece a rodar de forma intensiva en algunas pruebas.
Antes, sin embargo, el equipo se fogueará a finales de esta misma temporada en algunas pruebas, aunque lo hará con los Skoda Fabia. Estos serán los primeros pasos de un programa establecido hasta 2015, en el que aún falta por determinar el plantel de pilotos.