Entre las novedades que pueden verse en el Salón de Barcelona, una de las destacadas es la versión híbrida enchufable del Volvo V60 que la marca sueca tendrá lista para la venta en 2012.
El carácter algo más dinámico que Volvo ha querido imprimir a su gama intermedia se combina en esta ocasión con un sistema propulsor que combina el motor turbodiésel D5 de 2,4 litros de capacidad, cinco cilindros y sistema Start/Stop, con un motor eléctrico alimentado por una batería de 12 kWh y con un cambio automático de 6 velocidades.
La particularidad de la propuesta nórdica radica en varios aspectos: del mismo modo que ha hecho el Grupo PSA Peugeot Citroën con el sistema Hybrid4 que monta en el Peugeot 3008, el Volvo V60 Plug-in Hybrid es un coche híbrido con tracción total, en el que la mecánica diésel colocada bajo el capó se encarga de mover las ruedas delanteras, mientras que sobre el eje trasero se encuentra el equipo eléctrico, denominado ERAD, responsable de la propulsión de dicho tren.
Los 215 CV de potencia y 440 Nm de par del primero cuentan, pues, con la ayuda de 70 CV y 200 Nm de energía sin emisiones, que permiten declarar una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos. En el lado de los consumos y emisiones, Volvo promete un gasto de 1,9 l/100 km (lo que aseguraría una autonomía de 1.200 km) y 49 g/km de CO2.
El otro rasgo que distingue a este familiar del concepto del consorcio francés es su sistema suplementario de recarga (plug-in), que permitirá realimentar la batería mientras el coche se encuentra estacionado. Dependiendo de si el enchufe es de 6A, 10A o 16A, el tiempo requerido para una recarga completa es de 3, 4,5 o 7,5 horas respectivamente.
De esta manera se puede ahorrar el esfuerzo suplementario que supone para el motor de combustión recargar el acumulador para el motor eléctrico que, además, cuenta con una autonomía de hasta 50 km.
Esto ha permitido a Volvo ofrecer tres modos de conducción en el V60 Híbrido Plug-in: Puro, en el que sólo utiliza el motor eléctrico para desplazarse; Híbrido, que se activa por defecto y destinado a optimizar la eficiencia; y Potencia, con el que deberían salir a relucir los 285 CV combinados.
Además de estas tres preselecciones de funcionamiento, el conductor cuenta con la posibilidad de desconectar el motor eléctrico a voluntad, para ahorrar batería, o bien activar la tracción total mediante el botón AWD del salpicadero.
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