Volkswagen se ha presentado en el Salón del Automóvil de Barcelona 2011 con una gama muy completa y que ha separado en cuatro áreas: los emocionales, los Think Blue, los todoterreno y los familiares.
De todos ellos, probablemente la estrella más reluciente es el nuevo Volkswagen Beetle, un coche que mantiene su peculiaridad estética que tiene un enfoque más generalista que su abombado predecesor.
De un habitáculo excepcionalmente alto y con detalles de gran personalidad se ha pasado a uno más convencional, más en la línea actual de los productos Volkswagen.
La sensación de calidad es, por tanto, muy superior a la del Volkswagen New Beetle, en el que sin duda los 13 años que llevaba en el mercado le habían pasado factura en este sentido.
Otro de los aspectos en los que se ha trabajado es el de la capacidad del maletero, que dispone ahora de 310 litros en lugar de 209, y el respaldo de los asientos traseros se puede plegar por partes. Estos detalles vuelven a mostrar el interés de la firma de Wolfsburg por ofrecer un coche más versátil sin perder el punto de originalidad del “Escarabajo” de toda la vida, con el que mantiene un innegable estilo común. La habitabilidad trasera, sin embargo, seguirá sin ser una de las virtudes de este cuatro plazas.
Aunque la marca sigue guardando con celo algunos de los detalles del VW Beetle del siglo XXI, sí pueden esperarse unos niveles de equipamiento en consonancia con los tiempos que corren. Entre la interminable lista de opciones se podrán encontrar los faros bixenón y luces diurna de LED, o el techo de cristal panorámico corredizo-abatible.
También los equipos de sonido y entretenimiento estarán a la altura de lo esperado, modelos con lector de tarjeta, pantalla táctil, reproductor de DVD, control por voz e, incluso, disco duro de 30 Gb. Otra novedad será el sistema de cierre y arranque sin llave “Keyless Access”.
La gama de motores seguirá punto por punto lo visto en la gama de modelos compactos de Volkswagen: los de gasolina, por ejemplo, ofr
ecerán un abanico de potencias entre los 105 y los 200 CV del 1.2 TSI y 2.0 TSI respectivamente, con el 1.4 TSI como variante intermedia. Los que prefieran diésel, inicialmente podrán elegir entre el 1.6 TDI 105 y el 2.0 TDI 140. En todos ellos se podrá elegir entre cambio manual o bien el semiautomático de doble embrague DSG.
Para asegurar un buen comportamiento, todas las unidades montarán ESP de serie, que en el caso de los más potentes de gasolina se complementará con el diferencial autoblocante electrónico XDS.