Bruno Spengler salió vencedor de un evento en el Estadio Olímpico de Múnich planteado desde el principio como una carrera no puntuable diseñada para acercar el DTM a los aficionados. El piloto canadiense de Mercedes-Benz se impuso en la final del domingo a un Edoardo Mortara que se había proclamado el sábado como piloto más rápido de Audi en la pista muniquesa.
El complejo sistema de elección del ganador y los riesgos que tomaron la mayoría de pilotos en una pista demasiado estrecha demuestran el acierto de la organización en mantener el evento como prueba no puntuable. Prueba de ello fue la propia final, que concluyó antes de disputarse la segunda de las carreras cuando Mortara impactó con su Audi A4 contra el muro.
Lo que sí nos ha ofrecido el evento de Múnich son imágenes de enorme belleza y espectacularidad que podrás ver en nuestra galería de fotos.