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Opel ha lanzado una versión campera del Insignia, a la que denomina Cross Four y que está basada, como es tradición en estos casos, en la carrocería familiar de la gama, el Sports Tourer.
La fórmula, en términos generales, es la ya conocida en modelos como los Audi A4 y A6 allroad, el Volkswagen Passat Alltrack o el Peugeot 508 RXH, los cuales a su vez tomaron la idea prestada del Subaru Legacy Outback.
Así pues, la firma alemana ha decorado la carrocería más versátil de su modelo más grande con aditamentos plásticos que le dan un cierto aspecto de todoterreno. El especialista Irmscher, íntimamente ligado a la marca, ha sido el responsable del diseño de estas protecciones, que rodean todo el perímetro inferior del Opel Insignia Cross Four, incluyendo protecciones frontal y posterior de aluminio.
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Ello se complementa con cuatro llamativas salidas de escape y el equipamiento propio de las versiones Sportive, en el que se incluye el chasis adaptativo FlexRide y el diferencial autoblocante trasero, asociado a la tracción total de serie, conocida en variantes como el 2.8 V6 Turbo que probamos y que Opel extendió hace año y medio a versiones familiares del Insignia.
El Cross Four estará disponible con dos motores: un nuevo 2.0 BiTurbo de gasolina que entrega 195 CV (37.655 euros) y el 2.0 CDTi de 160 CV (35.155 euros). Asociados a un cambio manual de 6 velocidades, ambos cuentan con Start/Stop de serie, mientras que el diésel se puede solicitar con cambio automático de 6 marchas, que cuesta 2.816 euros más.
