Lo de combinar una carrocería familiar, motores potentes y acabados de gama alta con unas suspensiones elevadas y protecciones más o menos decorativas no es algo nuevo. Lo inventó Audi, con el lujoso A6 Avant que rebautizó como Allroad para distinguirlo de sus señoriales pero versátiles hermanos.
Desde entones, y estamos hablando ya de finales de los años ’90 del pasado siglo, ha llovido mucho. Y pese a que en el caso del familiar de Ingolstadt nadie ha osado imitarle, en segmentos inferiores (o muy inferiores incluso) el goteo de modelos ha sido modesto pero incesante.
Podría decirse que, exceptuando la versión Outback del Subaru Legacy, hasta ahora nadie entre las marcas generalistas se había atrevido a seguir el ejemplo de Audi tan al pie de la letra en el segmento D.
El Volkswagen Passat Alltrack rompe esta tendencia y ofrece, partiendo del Passat Variant, una carrocería más elevada y la tracción total 4Motion de serie con los motores TSI de 210 CV y TDI de 170 CV. También estarán disponibles el TSI 160, sólo con tracción delantera, y el TDI 140, con 4Motion opcional.
Gracias a las suspensiones específicas, se mejoran los ángulos de ataque y de salida, puntos clave en cualquier modelo que tenga ciertas aspiraciones fuera del asfalto. Los paragolpes, más resistentes y abultados para enlazar con las molduras de los pasos de ruedas y los estribos laterales, combinarán su función con la de las protecciones de bajos delanteras y traseras, realizadas en acero inoxidable.
Por otra parte, el Alltrack contará por primera vez en un turismo de Volkswagen con el modo de conducción Off-road, que modifica la configuración de los sistemas electrónicos de seguridad (ABS, EDS y ASR), así como los de ayuda al conductor (el asistente de descenso y el de arranque) y la transmisión DSG para ajustarse con mayor precisión a las exigencias de conducción todoterreno.
El Volkswagen Passat Alltrack estará disponible en las primeras semanas de 2012.