Si el primer Twingo, lanzado allá por el lejano 1993, fue toda una revolución, con la segunda generación Renault optó por dotarlo de unas formas más convencionales y del gusto de un público más variado. Se podría decir, pues, que el modelo más pequeño de la Régie es mucho menos excéntrico, pero ofrece una mayor calidad.
Y no le ha venido mal el cambio, porque ya metidos en pleno siglo XXI las exigencias, incluso en los segmentos más pequeños, suelen ir algo más allá de una carrocería “diferente”.
Ahora, además, la llegada de modelos como la triada formada por el SEAT Mii, el Skoda Citigo y el Volkswagen up!, hacía necesaria una puesta al día del Renault Twingo, que por de pronto ve reforzada la personalidad de su frontal, anticipo del estilo de las futuras creaciones de Renault y en el que se han incorporado luces antiniebla de serie, y su zona posterior, con dos pilotos de marcha atrás desplazados al portón.
El nuevo Renault Twingo también ve reforzada su oferta de personalización, hasta el punto que entre llantas de aleación, embellecedores, adhesivos laterales y de techo, colores de retrovisores y alerones traseros hay hasta 500.000 combinaciones posibles. A ello hay que sumar la nueva opción de techo solar de lona (eléctrico), alternativa al techo panorámico.
En cuanto al interior, el Twingo propone diversas combinaciones de colores en mandos y embellecedores, así como mayores posibilidades de conectividad y seguridad. Al equipo de audio, compatible con iPhone y iPod Touch, suma ahora los airbags laterales de cortina o el regulador/limitador de velocidad de serie, entre otros.
Enero es el punto de partida del restyling del mini francés, que estará disponible desde 9.750 euros y que empezará con un único nivel de equipamiento (Emotion) y dos motores: un 1.2 de 75 CV de gasolina y la versión de 85 CV del 1.5 dCi, que se distingue por un consumo medio de 3,4 l/100 km. Para ver la versión más deportiva, el RS Gordini con el motor 1.6 16V de 133 CV, habrá que esperar hasta marzo.