El lanzamiento del nuevo Volvo V40 vuelve a dar una prueba de la importancia que la firma nórdica da a las carrocerías familiares. Cuando lo habitual es presentar este tipo de variantes como una derivación versátil de una berlina, en Volvo han apostado por esta configuración para desvelar las líneas de su nueva propuesta, que en esta ocasión han querido ubicar en el segmento de los compactos, el mismo en el que milita el Volvo C30.
En los últimos tiempos, tras el lanzamiento de los S60, V60 y XC60, hemos visto que el fabricante sueco ha querido orientar la estética de su gama hacia un acertado dinamismo. También hablan de agilidad en la conducción, aunque en este sentido no han querido abandonar por completo el confort de los ocupantes.
En el Volvo V40, en cualquier caso, insisten en este mensaje, hasta el punto que han montado lo que llaman “Chasis dinámico” de serie en todas las versiones. La rigidez del chasis y el bajo centro de gravedad estarían detrás de esta denominación, que se caracteriza por montar delante el mismo esquema McPherson del S60, y unos amortiguadores monotubo detrás en el que una misma válvula se encarga de regular la compresión y la extensión, lo que hace que el flujo del fluido sea más corto y rápido y, por tanto, la respuesta es más inmediata.
Opcionalmente, se podrá montar el “Chasis deportivo”, con la suspensión rebajada 10 mm y con muelles y amortiguadores más duros.
Para su nuevo familiar, Volvo ha desarrollado una gama de motores de gasolina que tiene en el T5 turbo de 2,5 litros con cambio automático a su máximo representante. Sus 254 CV de potencia y 360 Nm de par motor (puntualmente llega a 400 Nm con la función ‘overboost’) lo colocan en el tope de una gama, por encima del otro T5, un cuatro cilindros de 2,0 litros de 213 CV y 300 Nm, sobrealimentado y con inyección directa. Por debajo se coloca el bloque 1.6 GTDi, también con turbo e inyección directa, que en el T4 (el único disponible al inicio de la comercialización) entrega 180 CV y se puede combinar con cambio manual o con el automático Powershift, mientras que en el T3 se conforma con 150 CV, siempre con caja manual.
Volvo ha aprovechado el lanzamiento del V40 para presentar sus nuevos motores diésel, en el que destaca el bloque 2.0 de 5 cilindros. De sus 1.984 cc se extraen 177 CV y 400 Nm en el caso del D4, mientras que para el D3 la potencia se ha dejado en 150 CV, aunque se mantiene la misma cifra de par. La versión más eficiente de la familia V40, con unas emisiones de 94 g/km de CO2 será el D2, cuyo motor 1.6 D DRIVe eroga 115 CV y alcanza los 270 Nm de par, 285 Nm con el ‘overboost’. Todos los motores del Volvo V40 montarán de serie sistema stop-start y recuperación de la energía de frenado.
Este modelo estará disponible a partir de mayo de 2012 con cuatro niveles de equipamiento, básico, Kinetic, Momentum y Summum, y los precios irán desde los 22.950 euros del V40 D2 básico a los 34.050,68 euros del V40 D4 Summum.