Toyota presume de ser una de las marcas más longevas en el desarrollo de sistemas de propulsión eléctricos. Aunque en los últimos años la marca japonesa se ha volcado en la evolución del sistema HSD de movilidad híbrida, las líneas de investigación sobre pila de combustible (FCV) y coches 100% eléctricos (EV) han permanecido activas.
Es más, Toyota considera que cada uno de estos campos va a tener aplicaciones muy concretas en el futuro: los EV para la ciudad, los híbridos e híbridos enchufables para recorrer distancias medias, y los coches con pila de combustible para distancias largas.
No es extraño, por tanto, que la firma japonesa haya presentado en el Salón de París una variante 100% eléctrica del IQ, su coche más radicalmente urbano. Toyota ya había presentado con anterioridad un RAV4 EV y el concept FT-EV, pero el IQ es el modelo que encaja mejor con sus proyectos de futuro.
El desarrollo del IQ EV se ha centrado en el máximo aprovechamiento de la energía procedente de la batería, que a la postre es el factor clave de cualquier vehículo eléctrico. Así, el IQ EV está equipado con un sistema de aire acondicionado de bajo consumo que incorpora el Heated Windscreen Defroster HWD, un sistema para desempañar el parabrisas sin emplear el climatizador.
Menos exigencias en cuanto a la capacidad de la batería también implica tiempos de recarga menores. La batería del IQ EV puede recargarse en aproximadamente 3 horas, y para llegar al 80% solo necesita 15 minutos. El motor/generador de 47 kW entrega 163 Nm de par a las ruedas delanteras para acelerar de 0 a 100 km/h en 14 segundos.
La ausencia de sistema de escape también ha permitido colocar la nueva batería compacta de iones de litio sin comprometer tanto la capacidad del habitáculo como el espacio de carga, que se mantienen invariables respecto al IQ convencional. El peso del conjunto, eso sí, ha aumentado en 125 kg.
Otro de los cambios importantes respecto a la versión comercial del modelo afecta a a parte aerodinámica. El IQ EV presenta numerosas mejoras en este aspecto destinadas a incrementar la eficiencia en el consumo de electricidad. Los ángulos de los dos pilares, así como la caída del techo, han sido modificados. También hay cambios en el habitáculo y el nivel de equipamiento.
Según Toyota, el IQ EV está totalmente listo para llegar a los concesionarios. En cualquier caso, la firma japonesa ha anunciado que el modelo no será comercializado hasta que no mejore la infraestructura de recarga y los tiempos necesarios para efectuarla, de forma que por ahora seguirá centrada en la producción de vehículos híbridos enchufables.