Cuando en Chevrolet mostraron por primera vez el logo del nuevo Corvette C7, ya vaticinamos que la carrera para conocer el aspecto definitivo del mito norteamericano sería larga. La segunda entrega es, con todo, una de las más suculentas, puesto que aborda las principales novedades que afectarán al motor.
Un Corvette sin un enorme V8 debajo del capó sería algo así como un gintonic sin ginebra. Es por ello que en Chevrolet han decidido actualizar en profundidad el 6.2 V8 LT1 con tecnologías como la inyección directa, el Active Fuel Management AFM –novedad absoluta en la marca americana- y la sincronización variable de las válvulas que, en conjunto, suponen una optimización importante del sistema de combustión.
Las previsiones apuntan a una potencia de 450 CV y 610 Nm de par motor que permitirán al deportivo bajar por primera vez de los 4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Pero también a un consumo de 9 l/100 km, el más bajo de los Corvette fabricados hasta la fecha, que ha dado alas a los responsables de la marca a considerar su deportivo como “el coche de 450 CV más eficiente del mercado”.
Este 6.2 V8 es el primero de la familia Gen5 de motores de bloque pequeño, a pesar de lo enorme de sus proporciones. Más que una cifra elevada de potencia, que también, los ingenieros de Chevrolet se han concentrado en ofrecer una banda de potencia más amplia. Por debajo de las 4.000 rpm, el par motor del nuevo motor es comparable a la del 7.0 LS7 del actual Corvette Z06.
El menor tamaño de las cámaras de combustión y los pistones forjados producen una relación de compresión de 11,5:1. También se han invertido las posiciones de las válvulas de escape y admisión y revisado el ángulo y profundidad de las bujías para garantizar una combustión óptima.
Aunque sobre la misma arquitectura básica, el diseño del bloque de aluminio es virtualmente nuevo. También es nuevo el árbol de levas de triple lóbulo –para accionar de forma exclusiva la bomba de combustible de alta presión, que también es nueva- los colectores de admisión y escape, o el sistema de refrigeración.
El concepto de bloque pequeño incorporado por Chevrolet al nuevo Corvette data de 1955, aunque ha protagonizado su último gran salto adelante con el C6.R de carreras que acabado de imponerse en las American Le Mans Series 2012. El objetivo es conseguir un motor lo más compacto y ligero posible, a la vez que más eficiente.