El de este motor 1.6 turbo (denominado 1.6 THP por PSA) es otro ejemplo de aprovechamiento tecnológico para conseguir una óptima relación entre prestaciones y consumo.
Fruto del acuerdo de colaboración que firmaron en su día el Grupo BMW para montar en los Mini, con los franceses de PSA Peugeot-Citroën, sus 1.598 cc dan tanto de sí que lo mismo sirve para equipar los radicales Citroën DS3 Racing y Mini John Cooper Works, como para mover con cierta solvencia modelos de ambiciones más señoriales, como el Peugeot 508 o el Citroën C5, además de monovolúmenes como el Peugeot 3008 o el Citroën C4 Picasso.
Como el 1.4 TSI, el motor 1.6 THP lleva 6 años seguidos imponiéndose en su categoría dentro de los International Engine of the Year Awards, la de las mecánicas entre 1,4 y 1,8 litros, aunque su fórmula para lograrlos es bien diferente a la de la mecánica de Volkswagen.
En este caso, la reducida cilindrada de este motor de gasolina de inyección directa cuenta con la ayuda de una admisión que, en lugar de estar regulada por la clásica mariposa, está gestionada por el exclusivo sistema de control variable de las válvulas de admisión Valvetronic, largamente probado por BMW, más un turbo twin scroll.
Ello es suficiente para conseguir potencias que superan de largo los 200 CV en la familia JCW de Mini, y que llegan hasta los 265 CV del Citroën DS4 Racing, un concept que bien podría hacerse realidad en un futuro próximo.
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